Páginas

sábado, 18 de enero de 2014

Patatas a la importancia

Bueno, vamos a por la primera receta del año.
Unas sencillas patatas. Patatas a la importancia. Receta de la gastronomía tradicional castellana.
En muchos recetarios las podéis encontrar con el nombre de Patatas rebozadas y guisadas.
Este plato me recuerda a cuando era niña. En mi casa, mi madre las solía hacer los domingos, porque tenía más tiempo para cocinar. Eramos muchos y hacer esta receta para bastante gente entretenía un poquito.
Ingredientes:
Una patata mediana por persona (se calcula según sean de comedores los comensales)
Huevos
Harina
Cebolla
Ajo, perejil, azafrán.
Caldo o agua (1 litro para 6 patatas)


Pelamos las patatas y las hacemos rodajas de un centímetro más o menos de grosor.
Las salpimentamos. Si sueltan algo de agua las secamos con papel de cocina para que a la hora de enharinarlas no se adhiera demasiada. Seguidamente los pasamos por huevo y las freímos por tandas.
Las vamos colocando en una cazuela. Después, en aceite limpio freímos la cebolla. A la vez en un mortero majamos ajo, perejil y unas hebras de azafrán (optativo).

Truco: Para que no se mueva mucho el ajo y el perejil en el mortero a la hora de majar echar un poco de sal gorda (si sólo tenéis fina también vale)

Cuando la cebolla está pochada añadimos el majado del mortero y dejamos sofreír un poco.
(Si no tenéis mortero se añaden los ajos y el perejil directamente a la sartén junto a la cebolla)
Después añadimos el caldo al sofrito y dejamos cocer 5 minutos. Probáis de sal y si hace falta se añade.
Una vez que ha hervido vertemos a la cazuela de las patatas. Yo añado la salsa sin pasar porque no nos importa encontrar los trozos de verduras; pero si preferís podéis pasarla para que quede más fina.
Dejamos hervir unos 20 minutos a fuego suave para que no se rompan las patatas.
Pasado ese tiempo pinchamos a ver si están blandas y si no dejamos cocer un poco más.

Es un plato muy completo que se puede comer como primer plato o bien acompañado con una buena ensalada y hacerlo plato único. A veces las añado unas almejas y están buenísimas; pero si no os queréis gastar tanto podéis servirlas con mejillones como he hecho yo en este caso que son mucho más baratos, e incorporo el caldo de los mejillones o de las almejas a las patatas. 

Le da un gusto a mar buenísimo.


Cómo podéis ver es una receta un poquito laboriosa pero muy fácil y rica. 

Esta entrada va dedicada a mi hijo pequeño que dentro de unos días será su cumpleaños y a todos sus compañeros que me siguen. ¡Muchas gracias!