Hoy os traigo uno de los aperitivos clásicos de la gastronomía española.
Son fáciles de hacer y con ellos quedas bien en cualquier momento.
Lo más importante, comprar unos buenos y frescos boquerones, limpiarlos quitando cabeza y espina e introducirlos en agua muy fría o con hielo para que se desangren. Escurrir del agua y congelar. Siempre los congelo mínimo dos o tres días para prevenir el "anisakis".
Después de descongelar colocar en una fuente una capa de boquerones, les echamos sal gorda y regamos con vinagre, y así sucesivamente con todos capa tras capa. Les dejamos que maceren hasta que blanqueen.
El siguiente paso será escurrirlos de la maceración e ir colocando otra vez en capas, regando los boquerones con aceite de oliva virgen extra y arreglándolos con cebolleta y perejil bien picados.
Hemos preparado una tapa rica en ácidos omega 3 y proteínas. Importante para nuestra nutrición.
Y cómo podéis apreciar se deshacían en la boca. ¡Deliciosos!
Esta entrada se la dedico a mi hijo mayor que hoy es su cumpleaños. ¡Felicidades!
muy buena pinta . que hambre me ha entrado. algún día los haré yo tb. un beso
ResponderEliminarEso, cuando los hagas me dices qué tal. Verás qué buenos.
EliminarGracias por seguirme, un saludo.
muy buena pinta . que hambre me ha entrado. algún día los haré yo tb. un beso
ResponderEliminarcreo recordar que son 28 años los que cumple.
ResponderEliminarun beso. Belén
Si, estás en lo cierto, ¡qué memoria! 28 exactamente.
EliminarUn beso