Espinacas con bechamel gratinadas

Empezamos el otoño, y con el cambio de estación necesitamos reforzar nuestra alimentación. Así cuando lleguen los fríos del invierno nos encontrarán fuertes y podremos hacer frente a los temidos catarros y gripes.
Una de las verduras que más beneficios tiene para nuestra salud son las espinacas.

Su valor nutricional es muy elevado. Contienen mucha agua, y son bajas en hidratos y grasas.
Por eso, yo os propongo hoy arreglarlas con salsa bechamel que si que tiene más calorías; pero para los que tengáis niños en casa veréis que es una de las formas de que dejen el plato vacío cuando coman esta verdura.
Podemos encontrarlas en el mercado de varias formas: frescas (lavadas y sin lavar) o congeladas.
En este caso yo compré congeladas que no hace falta ni cocerlas. Las pones en una sartén con un poco de aceite y en pocos minutos las tienes listas.

Ya cocidas, se añade la salsa (que habéis tenido que realizar previamente con mantequilla, aceite, harina y leche)

En este momento es cuando añadimos el queso rallado y lo llevamos al horno a gratinar.

En cuanto salen del horno huelen tan bien que nadie puede decir que no se lo comería.

Animaros y probad a hacerlas que están riquísimas.